Primer autorretrato
Salvador Dalí, 1921.
Este retrato, realizado cuando Dalí tenía como unos diecisiete años, muestra su actitud interior y su potencialidad.
Paisajes, reflexiones en el vidrio y una persona. La luz en la parte posterior de la muchacha (Ana María, su hermana) resalta una de las formas preferidas por Dalí. El paisaje visto por la ventana es la bahía de Cadaqués, donde Dalí solía pasar temporadas durante el verano. García Lorca conservó particulares recuerdos de la vista desde esa ventana al despertarse, describió su estancia en Cadaqués, como maravillosa, como un hermoso sueño. Salvador y Ana María eran muy unidos, particularmente a raíz de la muerte de su madre. Ana María fue su única modelo hasta que Gala la sustituyese en 1929. Luego que Ana María en un libro describiera a su hermano de una manera que a éste no le agradó, Dalí creó otra versión de este cuadro con el título “Joven virgen sodomizada por su propia castidad”(1954).
Nuevamente al igual que en la “Figura asomada a la ventana” (1925), Dalí muestra a su hermana Ana María de espaldas. Esta vez la muchacha está sentada, más relajada; y aunque su rostro no aparece en la imagen, su mirada es la idea principal de la pintura. Las mismas tonalidades de la piel y el vestido de Ana María, son empleados por Dalí para los techos y las paredes de los edificios.
La calidad de esta pintura contribuyó al reconocimiento internacional de Dalí. Fue expuesta junto con otras dos obras suyas en 1928 en Pittsburg, Pennsylvania, en la tercera exposición anual “Carnegie internacional.
Con elementos tales como piedras, insectos, conchas marinas y huecos, Dalí expresa sus complejos sentimientos hacia su madre, con la cual había estado muy ligado. La roca con huecos, es el elemento central de otra pintura de Dalí: “El complejo de Edipo” (1930). La cercanía y la ubicación de una figura humana en relación a la roca, ayudan a explican el título y el simbolismo utilizado por el pintor. Nótese también, en la parte inferior izquierda del cuadro, un abrazo entre Salvador y su padre. En relación con la cabeza de león, Freud escribió que la presencia de un animal salvaje representa impulsos sexuales que la persona teme dejar salir.
Este cuadro fue pintado poco antes de conocer a Gala. Para ese entonces, sus necesidades en Paris se habían convertido en una obsesión. Se trata de un autorretrato donde se reflejan sus deseos y temores sexuales. Para entonces Dalí todavía era virgen y en su timidez influía el conocimiento, a través de libros de su padre, del alcance de las enfermedades venéreas. Entre varios símbolos destacan los sig uientes: el saltamontes, que aterrorizaba a Salvador; la cabeza de león aludiendo a deseos reprimidos; y una flor-vasija que, cercana al pecho de la mujer, espera ser llenada.

Es uno de los primeros cuadros donde Dalí muestra lo que será su aporte al movimiento surrealista. Utilizando las habilidades adquiridas, pinta en forma muy detallada los resultados de una imaginación libre de censura. En cuanto al tema, pareciera que en esa liberación la figura de su padre es la más importante. Salvador obtuvo de su padre un apoyo y una compresión incondicional hasta que resultó evidente, que en su ambición, Dalí estaba dispuesto a desafiar a la autoridad de su padre. El pintor nos dejó evidencias sobre lo difícil y traumático que resultó para él, el distanciamiento de su padre.
Vemos a un hombre en la entrada de una cueva. Todo parece comenzar en su cabeza, mientras la cabeza de su pareja se le parece a un ramo de flores, comienzan a fluir los líquidos controlados por otra entidad que pareciera no querer involucrarse.
● El pensaba que si le gustaban las chuletas de cordero y le gustaba su esposa, entonces Porque no habría de pintarlas juntas?
Esta pintura de proporciones extraordinarias (4 x 3 metros) es una combinación de varios elementos resultantes de su método paranoico-crítico. El niño que observa en la parte inferior del cuadro, es Dalí mismo. Se dice que estando en NY Dalí compró una caja de lápices marca "Venus" la cual tenía una reproducción de la Venus de Milo, Dalí expreso entonces su deseo de realizar esta obra. La expresión de Gala se debe a que a ella no le gustaban las corridas de toros. En la bahía casi imperceptiblemente y fuera de contexto hay una mujer en una balsa amarilla. Preocupaba al pintor las consecuencias para Cabo de Creuss del creciente turismo, aunque por otra parte pensaba que las rocas terminarían a la larga venciendo a los visitantes y destruyendo la basura que estos dejaban por todas partes. (Este detalle es tan pequeño que debe verse en persona. Si va de vacaciones a Miami, programe un paseo de al menos un día a San Petersburgo y visite el Museo Salvador Dalí. Es una de las colecciones más importantes del mundo).
Gala contemplando el Mediterraneo, que vista desde veinte metros se convierte en el retrato de Abraham Lincoln - Homenaje a Rothko- Lincoln en Galavision (Primera version)
Salvador Dali, 1974-1975
Cama y dos mesitas de noche atacando ferozmente a un violonchelo
Dalí, 1983. Museo Nacional Reina Sofía, Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario